
Noches de exceso. La juventú se enloquece. Pasa siempre, todos los fines de semana. Y sabemos, lo sabemos. No está bien lo que hacemos. Pero, ¿nos importa? muy poco. La pasamos bien, mientras nos divirtamos está bien. Es como la frase "en pedo se perdona todo". Se perdona, porque somos adolescentes, y es lo que suelen hacer los adolescentes, porque tenemos mierda en la cabeza, sí, pero estamos mucho mejor que muchos adultos, eso hay que aclararlo. La pasamos bien a nuestro modo, pero no cagamos a nadie. No como los políticos por ejemplo, que lo que ellos hacen modifica a la sociedad por completo. Nosotros nos haremos mal a nosotros mismos, pero no perjudicamos a nadie. Aparte tampoco es que somos un caso perdido. Obviamente, hay adolescentes que sí, pero por suerte mis amigos y yo sabemos cuando parar (o eso creemos). Tampoco estamos tan mal. De cualquier forma sabemos que en algún momento todo esto se nos va a pasar, y vamos a ser tan mierda como los mayores, que hacen cosas que si perjudican a los demás, que pierden el valor por la amistad, que no les importa nada más que si mismos, pero bueno, es lo que nos toca, es así la sociedad, y nada se puede hacer. En el nombre de Nikito, del hijo, del espíritu santo. Amén.
RS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario